¡Hola a todos!, ¿Qué tal estáis? (^__^)/

Después de una larga ausencia, aquí estoy de nuevo. Me he dejado demasiadas cosas en el tintero, así que intentaré hablar de todo un poco y a la vez.

Repentinamente tuve que volver unos días a Barcelona. Tuvieron que operar a mi madre, así de improviso. Mi madre está muy bien, recuperándose día a día, con mucha fuerza para seguir adelante. Eso es muy bueno.

Por motivos alérgicos (el pelo de los animales me provoca ataques de asma muy severos y mi madre y mi hermana tienen gatos) me quedé a dormir en casa de mi amiga Montse, a quien una vez más le doy mil gracias por todo. Quizá el hecho de estar en mi ciudad, pero no en mi casa, me hizo sentir más todavía como una turista paseando por las calles que me vieron crecer… Creo que nunca había sentido tanta nostalgia como esta vez… Me parecía tener el pecho abierto y el corazón partido por la mitad, con Tokyo en un lado y Barcelona en el otro… Qué horrible me parece haber vivido tantos años en Barcelona y no haberla apreciado suficiente. Qué triste me parece haber vivido allí tantos años y no haber viajado más, por España y por Europa… Pero qué se le va a hacer… crecí obsesionada por Japón y deseando escapar allí cada vez que juntaba tiempo y dinero. Y ahora aquí estoy, cumpliendo el sueño de mi vida, viviendo en Japón pero echándome en cara el no haber viajado antes a otros lugares… ja, ja, ja… El ser humano es una especie de extrañas costumbres…