Tras el desastre que desencadenó el tsunami en la central nuclear de Fukushima, los problemas de radiación han ido aumentando y disminuyendo durante estos casi 3 años transcurridos desde ese terrible 11 de marzo.
A pesar de que el gobierno actuó con rapidez y se dieron soluciones inmediatas a muchos asuntos, como arreglar las carreteras, proveer techo a las personas que se habían quedado sin casa y evitar que la central nuclear saltara por los aires, hay muchas cosas sin resolver, problemas derivados y preguntas sin respuestas.
El pueblo japonés se caracteriza por su alma pacífica, su paciencia e interiorización de sus sentimientos. Debido a este tipo de naturaleza, las protestas públicas por las situaciones vividas hasta ahora han sido bien pocas. Los japoneses prefieren escribir cartas a Tepco (la compañía eléctrica al mando de las centrales nucleares) o comentar anónimante en foros, twitter y otros lugares de la red. Siempre hay excepciones, claro, y en este caso, me parecen buenas. Protestar por lo que no es justo, por lo que es malo, por lo que hay que mejorar, me parece una acción muy positiva.
Esta semana fui a Ginza, un barrio de Tokyo, y accidentalmente me tropecé con una exhibición de arte muy peculiar. Me gustó tanto que he decidido dedicarle este minúsculo post. Además, pude conocer al autor, ya que estaba en la sala en ese momento. Desde aquí, ¡¡¡me quito de nuevo el sombrero, señor Itou Takashi!!! Mis más sinceras felicitaciones.
La web del artista www.itotaka.com.
El blog del artista Itou Takashi.

Planet of the cats art exhibition in Ginza, Tokyo

Desde el desastre en la planta nuclear Daiichi, de Tepco, en Fukushima, el pasado 11 de marzo de 2011, una enorme cantidad de sustancias radioactivas se esparcieron por todo el mundo. Los japoneses, a pesar de ser víctimas también nos sentimos co-conspiradores. Después de todo, nosotros conocíamos los peligros de la energía nuclear desde hacía décadas, pero hemos permanecido en silencio permitiendo esas peligrosas fuentes en nuestras tierras propensas a terremotos. Ya han pasado casi 3 años desde que nos hemos estado preguntando a nosotros mismos una y otra vez qué deberíamos hacer. Hasta el momento, todavía no hemos encontrado la solución correcta y demasiados japoneses están empezando a sentirse nerviosos para expresar realmente sus opiniones. Como nación, tendemos a evitar las fricciones unos con otros por miedo a que se nos aísle en nuestro lugar de trabajo, en nuestro pueblo o entre nuestros amigos. El arte nos provee una manera libre para expresar nuestros propios sentimientos, miedos y esperanzas relativas a los eventos del 11 de marzo, la energía nuclear, la paz y la seguridad. Deseo que Japón quede libre de la energía nuclear. Itou Takashi.
Hola Esther,
Tus entradas me inspiran y ésta no ha sido la excepción. Que hermosa manera de manifestarse, ¿no crees?
Me ha gustado mucho lo que ha comentado respecto a que el arte nos permite compartir nuestros sentimientos y ¡de qué manera!
Ojalá se pudiera llegar a un acuerdo para que las personas en Japón se sintieran seguras respecto al uso de la energía nuclear; he estado escuchando los especiales que han venido transmitiendo a lo largo de estos casi tres años en el programa de la NHK en español y la verdad es difícil lo que la gente ha pasado.
Yo también me quitó el sombrero ante el autor de tan enérgico y pacífico mensaje, ¡que maravilla!
Un abrazo muy grande Esther, gracias por compartir tan lindo mensaje.
¡Hola Paprika!, ¡Muuuchas gracias por tu comentario!
Lo cierto es que en Japón se desperdicia mucho la electricidad. Es cierto que mucho menos que antes del desastre en Fukushima, pero todavía se puede reducir el consumo eléctrico. Hay letreros luminosos por todas partes que se podrían apagar a partir de cierto horario. Hay muchas oficinas que cuando cierran, dejan las luces encendidas durante la noche (esto es lo más ridículo del universo). Hay locales tremendamente iluminados que podrían funcionar con 1/3 de las luces y los usuarios lo agradecerían (pachinkos, centros comerciales, etc…) y el aire acondicionado y la calefacción deberían estar a una temperatura más moderada (esto se aplica en muchas oficinas ya, por ejemplo en NHK y en la escuela donde trabajo). Es una tontería tener que usar chaquetas en verano por estar el aire acondicionado tan alto que te haga pasar frío. Lo mismo en invierno. Casi había que vestirse de verano para poder soportar la calefacción en los trenes, centros comerciales y algunas oficinas. De verdad que está mejorando, pero aún queda mucho.
Lo que me lleva a decir que si los usuarios de electricidad no realizamos un consumo consciente, no podremos empezar a prescindir de variras centrales nucleares.
Queremos una energía limpia y no peligrosa, pero eso supone un consumo más responsable, y muchas personas, hablo en todo el mundo, no solo en Japón, no se dan cuenta del gran consumo innecesario de electricidad que hacen (luces encendidas durante la noche, ordenadores encendidos 24h aunque no se estén usando, aires acondicionados y calefacciones sin moderar, etc.)
Ojalá sea pronto cuando usemos únicamente energía limpia en Japón y el resto del mundo. Seguro que existe una manera de conseguirlo. ^__________^
¡Mil gracias por leerme siempre!, ¡¡¡Tu comentario es también muy bonito!!!