¡Hola a todos! ¿Qué tal van estos días de descanso? Quizá algunos ya habéis vuelto al trabajo, así que, ¡¡¡ánimo!!!

Hoy os quiero hablar del matcha 抹茶, el té que (la gran mayoría de las veces) se utiliza en la ceremonia del té. No es ni más ni menos que té verde en polvo, pero su preparación, aspecto y sabor difieren del té verde en hoja.

Té verde en polvo: matcha. Consumido por los japoneses desde el año 1191, cuando el monje budista Eisai trajo el té verde desde China y se le ocurrió prepararlo en polvo, como lo que hoy llamamos matcha.

Después de tanto tiempo (ya van 9 años) viviendo en Japón he tomado muchas veces té matcha e incluso lo he preparado en casa también. Pero nunca lo había preparado correctamente y nunca me había interesado aprender a realizar la ceremonia del té yo misma, ya que es una disciplina muy difícil que requiere de una entrega y dedicación bastante intensa.

Recientemente, Ryuzo y yo nos hemos aficionado a beber matcha. Se puede disfrutar de un buen matcha fuera de asistir a una ceremonia del té, por ejemplo, en algunas cafeterías tradicionales llamadas kissaten 喫茶店 o, por supuesto, en las casas de té, ochaya お茶屋, que normalmente se encuentran cercanas a los templos o en lugares apartados de la mundanalidad de las ciudades.

El interior de una típica casa de té, ochaya.

Indudablemente, no siempre se tiene una casa de té o un kissaten cerca, así que decidimos adentrarnos un poco en la correcta preparación del té matcha para disfrutarlo en casa, siempre que queramos. Al prepararlo de la forma correcta se ensalza el sabor, el aroma, la textura y el placer de beberlo. ¡Tendríamos que habernos puesto mucho antes! La verdad es que es bastante fácil, pero prepararlo bien requiere de ciertos utensilios y pasos a seguir que os voy a relatar a continuación.

Lo primero que necesitamos para preparar un delicioso matcha en casa es, por supuesto, té matcha XD. Se vende incluso en los supermercados. Nosotros decidimos comprar matcha en una tienda de té, porque la diferencia de precio no es tanta y la calidad es un poquito más alta. Una latita de 20g puede costar desde 500 a unos 6000 yenes. Nosotros empezamos con la más barata. La diferencia de precio se nota en el color, la potencia del sabor y el aroma del té, aunque a veces esas diferencias no son demasiado apreciables.

Una lata de 20g de té matcha, de las más económicas. Esta es de una famosa tienda de Kyoto llamada Ipodo. www.ipodo-tea.co.jp

El siguiente utensilio, aunque no imprescindible, es la cucharita para obtener el matcha de la lata. Se llama chashaku 茶杓 y está hecha de bambú. Como ya he dicho, no es imprescindible, pero si usamos esta cucharita se puede medir muy fácilmente la cantidad de matcha que necesitamos. Solemos usar una cucharada y media para una persona, justo la montañita que se recoge en la cuchara. Una llena y otra más pequeñita. Es muy fácil de entender al usarla.

Chashaku de bambú. Suelen costar de 400 a 1.000 yenes, aunque algunas realizadas por maestros artesanos de renombre pueden llegar a costar 50.000 yenes (O_o)

La cucharilla chashaku facilita la tarea de medir la cantidad de matcha a utilizar.

A continuación, ponemos el matcha en un chakoshi 茶漉し, que es una especie de colador. Con la cucharita chashaku presionamos el polvo de matcha para colarlo en el cuenco. Este paso no es imprescindible, pero marca una diferencia muy notable en el resultado final de la bebida. Si colamos el té en polvo se deshace mejor, por lo que queda un sabor y una texura final más fina. Es como cuando tamizamos la harina antes de hacer galletas o un pastel.

Chakoshi, colador o tamizador de té matcha.

El bol o cuenco donde prepararemos el matcha después de colarlo se llama chawan 茶碗. Se puede usar cualquier cuenco siempre que tenga el tamaño adecuado y una textura no rugosa para que no dañe la escobilla con la que mezclaremos el té. Ryuzo y yo hemos estado preparando el té estos días en unos cuentos de Pyrex y otros cuencos para el arroz, pero finalmente hemos decidido comprar un chawan. Primero, porque tienen la forma y tamaño perfecto, lo que ayuda a preparar el té de una mejor manera. Y segundo, porque son preciosos ^____^. Los que me conocéis bien sabéis de mi amor por la cerámica artesana. Pues estos cuencos son muy bonitos (los hay para todos los gustos) y se realizan a mano, por lo que cada pieza es única ^___^.

Chawan de mayor tamaño para preparar matcha para más de un comensal al mismo tiempo. Este tipo tiene una boquilla para que sea más fácil servirlo en los cuencos individuales.

Una vez tenemos el polvo de té en un chawan o en un cuenco adecuado, necesitamos agregar agua caliente a 70 u 80 grados centígrados. NUNCA AGUA HIRVIENDO. El té matcha es delicado, mataremos el sabor y el aroma si el agua está demasiado caliente. Algunos tipos de matcha se prepararan incluso a 60 grados centígrados. La cantidad de agua a agregar por persona no debe sobrepasar los 100cc. Sí, es una cantidad muy pequeña, pero ese es uno de los encantos de beber matcha, el disfrutar cada uno de los sorbitos y el quedarse con ganas de más, je, je, je…

Ahora vamos a agitar el matcha con una escobilla de bambú (imprescindible) que se llama chasen 茶筅. Se venden varios tipos que se diferencian en el número de púas que poseen. Las más populares son de 80, de 100 y de 120 púas. Nosotros compramos una de 100 púas, porque hacen más espuma. Pero si sois principiantes, una de 80 os será más fácil de mantener. Es un instrumento extremadamente delicado que hay que cuidar lo máximo posible, ya que son bastante caras. Desde 2500 yenes a 6000 yenes. Seguramente las hay más caras también (y más baratas, pero no están fabricadas en Japón). Si se cuidan bien pueden llegar a durar varios años, no os preocupéis (^___^). Y, no, el matcha no se puede remover con una cucharilla (como yo hacía antes (>.<)  ). Poderse, se puede, pero lo que beberéis no tendrá ni el sabor ni el cuerpo del matcha. (De hecho, apenas sabe rico si se remueve con una cucharita. A unas malas, si no os podéis hacer con un chasen, utilizad unas varillas batidoras. ¡Dios! Si alguien que practique la ceremonia del té me lee lo que acabo de escribir, me fusila! XDDD)

Escobilla de bambú llamada chasen. Esta es de 100 púas.

Vamos a agitar el matcha haciendo movimientos rápidos y circulares en forma de “M“. A medida que agitamos o batimos el matcha, veremos que aparecen burbujas en la superficie del té y se va formando una espuma. También veréis que el color del matcha ya preparado es un precioso verde opaco, no transparente como sucede en el caso del té verde en hoja. Cuando la superficie del líquido tenga una capa de espuma verde, el té estará listo.

Matcha listo para consumir, cuya superficie tiene una capa de espuma llena de burbujitas.

El té se suele servir en el mismo chawan, pero si no se dispone de uno para cada comensal, se puede pasar del chawan a unas tacitas o cuencos individuales. Los juegos de té japoneses están compuestos por elementos únicos e individuales hechos a mano. Así que la taza o chawan de cada comensal es diferente. Por eso en la ceremonia del té una de las cosas que más se disfruta es la apreciación de la artesanía de los utensilios.

Este es mi primer chawan. La foto no le hace justicia… es de un precioso color violeta con unas motitas blancas que parecen estrellas en el cielo de invierno… ¡¡¡Ha sido amor a primera vista!!!

El matcha tiene un sabor dulce y amargo a la vez y resulta muy agradable de tomar. Se suele acompañar de algún tipo de dulce japonés tipo wagashi (de los que ya os hablaré en otro post), ya que el azúcar del dulce realza el sabor del matcha. Se come el dulce y se bebe el matcha intercaladamente, para disfrutar de la tonalidad de sabores.

Té matcha con un dulce de mochi (arroz glutinoso) y polvo dulce de soja llamado kinako.

Cuando hayáis terminado de tomar el matcha hay que lipiar cuidadosamente los utensilios. La cucharita chashaku se debe limpiar simplemente con un paño. Nunca con agua. La escobilla de bambú chasen se ha de limpiar únicamente enjuagándola bajo un chorrito de agua fría o templada, nunca con jabón. Ambos utensilios se deben dejar secar al aire completamente antes de ser guardados. El colador chakoshi, el bol chawan de preparación y las tazas para beber el té se lavan con agua y jabón, a mano, y se dejan secar al aire o se pueden secar con un paño que no deje pelusa.

Los beneficios de beber matcha son innumerables. El matcha, al ser en polvo y más concentrado, multiplica y aumenta los beneficios del té verde. Algunos de los beneficios más destacados son que el matcha es un gran antioxidante, ayuda a la pérdida de peso aumentandoo la quema de calorías, aporta energía extra, ayuda a estar despierto y concentrado pero calmado y tranquilo y además es un potente anticancerígeno. ¿He mencionado que además es delicioso? (^____^)

Espero que este post os haya gustado. En otro momento me adentraré en la ceremonia del té, que se basa más en otros aspectos, no los técnicos, de la preparación y disfrute del matcha.

¡Un abrazo a todos! (^________^)