¡Hola a todos!, ¿qué tal estáis?
Yo no sé si a vosotros también os pasa, pero a mí me encanta escribir en papel, incluso en esta era tecnológica en la que todo es digital. Además de escribir cartas y postales, me encanta escribir en mi agenda/diario y en mi cuarderno de viaje. Pero algo muy importante para disfrutar de la escritura es el tipo de bolígrafo, el tipo de papel y el color de la tinta. No todos los bolígrafos escriben igual de bien en todos los tipos de papel. Quizá la mayoría de personas no le dan importante a estos detalles, pero los que seáis stationaryholics, o adictos a la papelería, como yo, sabéis que ahí radica la diferencia entre escribir y escribir placenteramente.
Me encanta escribir con bolígrafos Pilot Hi-Tec-C o Zebra Sarasa, que tienen tinta gel con base de agua y escriben de maravilla, además de ser muy baratos. La tinta permite una escritura fluída y suave y además hay muchísimos colores disponibles y en varios grosores.
Cuando yo tenía 15 años, mi hermana me regaló mi primera pluma estilográfica. Se usaba con cartuchos de tinta desechables. A pesar de usar esa pluma durante muchos años, nunca aprendí a escribir correctamente con ella, así que siempre terminaba con manchas de tinta en los dedos. Pero no me importaba, me encantaba usarla.
Desde hace un tiempo quise escribir de nuevo con pluma. Me atraía especialmente el efecto de la línea de escritura. Es como escribir con acuarelas, porque la tinta cambia de intensidad durante el trazo. El efecto es precioso, ¿no es cierto?. Me embelesa mirar algo escrito con pluma.
Además, me llamaba mucho la atención el poder usar un accesorio disponible para la mayoría de las marcas, un cargador de tinta líquida llamado convertidor. Muchas plumas estilográficas lo llevan integrado o incluso este accesorio ya viene incluído con la compra de la pluma. Este convertidor permite usar tinta líquida en botella, en lugar de cartuchos que se desechan una vez terminados. La ventaja es que la tinta líquida en botella ofrece una gama de colores infinita, ya que muchas marcas permiten también hacer tus propias mezclas.
Para cargar la tinta se puede hacer directamente, sumergiendo completamente el plumín de la estilográfica en la botella de tinta y accionando el convertidor (los hay de varios tipos, de rosca, de muelle…). Pero después hay que limpiar la pluma por fuera y puede resultar un poco latoso, además de que es bastante probable que te manches los dedos de tinta. Así que yo prefiero usar el método de la jeringa, inyectando la tinta directamente dentro del convertidor. Es limpio, rápido e indoloro ;D
Una de mis marcas favoritas de tinta es Iroshizuku, de Pilot, disponible en 24 colores. Además de que todos los colores son preciosos, la tinta es excelente. Se seca prácticamente de inmediato y no traspasa. Funciona de maravilla incluso en papeles finísimos, como es el caso de Tomoe River, el papel de las agendas Hobonichi. Puedo decir lo mismo de la tinta Kakimori, pero esta creo que solo está disponible en Japón y Taiwán.
Las papelerías Ito-ya ofrecen un servicio llamado “Pen & Ink Bar“, en el que pueden mezclarte diferentes colores de tinta para preparte un tono personalizado. En la tienda Kakimori tienen el mismo servicio, llamado “ink stand“, con colores exclusivos de temporada creados por ellos y también ofrecen la posiblidad de que tu mismo mezcles tintas para obtener el tono que desees. ¡Puedes conseguir el tono exacto de tu color favorito! A mí, esto, es algo que me supera. Me eleva a tales niveles de felicidad que no puedo contenerla dentro de mí. La primera vez que visité el “ink stand” casi me da un infarto. Imaginaos rodeados por botellitas de cristal de colores y colores y más colores. Una barra, como la de un bar, para poder probarlos y mezclarlos… y además, que ese color se pueda convertir en la tinta de la pluma que usas cada día… ¡es un sueño hecho realidad! Así que, de tanto probar y probar y probar pillé una borrachera de tinta de la que todavía no he podido recuperarme 😉
En Kakimori, además, se permite probar todo tipo de plumas estilográficas en diferentes tipos de papel. Pero como esta tienda es una de las mejores papelerías de Japón, prefiero hablar en exclusiva de ella en un próximo post.
Este pasado verano, me decanté por comprarme una estilográfica sencilla y económica, pero de buena calidad. Tras probar varias, quedé encantada con 3 modelos, las Pelikano Junior, de Pelikan, por su increíble suavidad al escribir ya que el plumín es resistente a la presión y elástico, las adorables Kaküno, de Pilot, resistentes a la presión pero con una elasticidad mucho menor, y las Prera, de Pilot, sin elasticidad. Esta vez compré una Prera, porque llevaba años enamorada de su diseño. Compré la que tiene la punta más fina, de ese modo puedo seguir escribiendo con mi diminuta letra ^_______^, aunque reconozco que las puntas medias permiten una caligrafía más elegante y un resultado más espectacular.
Si vais a usar una pluma por primera vez, os aconsejo las Kaküno, que, junto a las Pelikano Junior, son especiales para aprender a escribir con estilográfica. Las Pelikano Junior son incluso todavía mejor para aprender, pero el diseño no me resulta tan bonito y me parecen bastante gruesas (para mí no es ningún problema, me gusta escribir con bolígrafos gruesos también, pero para algunas personas puede resultar muy incómodo).
Espero que os haya gustado esta pequeña introducción al maravilloso mundo de las estilográficas y las infinitas posibilidades de sus tintas.
Un abrazo y, ¡hasta pronto! (^__^)/