Queridos amig@s,

Primero, quiero daros las gracias porque me parece impresionante que sigáis apoyándome y leyéndome después de que no actualizo el blog desde hace casi dos años… sois increíbles, de verdad, MIL GRACIAS.

Y segundo, quiero daros la bienvenida al nuevo The Unreal World. Sigo “underconstruction”, porque no me manejo demasiado bien con WordPress, pero con mucha ilusión de crear un nuevo espacio que compartir con tod@s vosotr@os.

Muchas cosas han llovido desde el último post que añadí sobre mi viaje a Okinawa. Mi vida ha cambiado y yo he cambiado. Quizá mi manera de expresarme también haya cambiado… la última vez que me reuní con un grupo de españoles me preguntaron que de dónde era, porque hablo español como lo hablaría un extranjero… XDDD 

La cuestión es que en algunos aspectos he crecido, en otros sigo igual e intentando mejorar. A veces me siento un poco triste por haber perdido parte de mí misma en el camino, pero supongo que al avanzar por la vida es irremediable perder algo, porque otras cosas van a encontrarse… ¿no? De todos modos, deseo que tod@s y cada un@ de vosotros siga disfrutando igual o más con este espacio, que igual se volverá un poco más variado y no tan centrado en Japón. Aunque, por si os lo preguntáis, sigo viviendo en Japón, en un nuevo domicilio, con un nuevo trabajo y con otra nueva yo.

Os deseo a todos que este nuevo año sirva para que sigáis cumpliendo vuestros sueños. De verdad, soñad alto, cuánto más alto mejor, porque nada es imposible si os lo proponéis con todo vuestro corazón. Desde este rincón de Yokohama, os envío un abrazo enorme. Gracias por seguir a mi lado…

Y en el reloj de antaño como de año en año
Cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
Cinco minutos antes de la cuenta atrás.

Marineros, soldados, solteros, casados,
Amantes, andantes y alguno que otro
Cura despistao.
Entre gritos y pitos los españolitos
Enormes, bajitos hacemos por una vez
Algo a la vez.

Y en el reloj de antaño como de año en año
Cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
Cinco minutos antes de la cuenta atrás.

Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
A los que ya no están echaremos de menos
Y a ver si espabilamos los que estamos vivos
Y en el año que viene nos reímos.

1, 2, 3 y 4 y empieza otra vez
Que la quinta es la una y la sexta es la dos
Y así el siete es tres.
Y decimos adiós y pedimos a Dios
Que en el año que viene a ver si en vez de un millón
Pueden ser dos.

En la Puerta del Sol como el año que fue
Otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán
De alfombra están.

Mecano, “Un año más”

El monte Fuji visto desde el lago Kawaguchiko